En Tus manos, oh Señor, confiamos humildemente a nuestro ser amado. En esta vida los abrazaste con Tu tierno amor; líbralos ahora de todo mal y ofréceles el descanso eterno. El antiguo orden ha pasado: dales la bienvenida al paraíso, donde no habrá tristeza, ni llanto ni dolor, sino plenitud de paz y alegría con Tu Hijo y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.
To send flowers
to the family or plant a tree
in memory of Manuel Enrique Gonzalez Rodriguez, please visit our floral store.